El Pi del Salt
Tamaño de lienzo: 100 cm x 100 cm
El rodeno (o arenisca roja del triásico) había sido utilizado como bordillo de las aceras de la ciudad de Valencia ya en las primeras intervenciones urbanísticas. Procedía de la sierra de La Calderona, desde donde se llevaba en carros a las obras en el término de Valencia.
Al terminar el siglo XIX, la reforma parisina de Hausmann provoca la necesidad de construir avenidas en la principales ciudades europeas, una vez que las murallas desaparecieron de las grandes ciudades y la intención higienista y moderna tomó se impuso como modelo.
La lamentable situación higienista que padecía Valencia a principo del siglo XX fue denunciada por D. Vicente Blasco Ibáñez en el diario El Pueblo con el título "La revolución de Valencia" donde propone una contundente y apropiada intervención urbana: "Hay que derribar casas para abrir nuevas vías; hay que dar al pueblo otra agua; hay que hacer desaparecer los barrios antiguos en el centro de la ciudad donde se aglomeran los pobres, llamando con su malsano hacinamiento a la muerte". (sic)
La lamentable situación higienista que padecía Valencia a principo del siglo XX fue denunciada por D. Vicente Blasco Ibáñez en el diario El Pueblo con el título "La revolución de Valencia" donde propone una contundente y apropiada intervención urbana: "Hay que derribar casas para abrir nuevas vías; hay que dar al pueblo otra agua; hay que hacer desaparecer los barrios antiguos en el centro de la ciudad donde se aglomeran los pobres, llamando con su malsano hacinamiento a la muerte". (sic)
En Valencia se toma como modelo para intervenir, entre otras, en la avenida Barón de Cárcer, que iniciándose en la calle Xàtiva debería concluir en la calle Blanquerías. El plan general de Federico Aymami se aprueba en 1907 donde se incluye la Gran Vía (primer nombre de la avenida del Oeste) y el 22 de febrero de 1932 se aprueba el inicio de la avenida del Oeste de Javier Goerlich, siendo paralizada hasta el 2 de marzo 1940 en que se aprobó el inmediato inicio de la primera fase de la avenida.
Con el inicio de la segunda fase de derribos de la avenida del Oeste se presenta a la Comisión de Fomento del Ayuntamiento la solicitud del ponente de Policia Urbana con fecha del 28 de junio de 1950 un expediente de construcción de aceras del barrio Beteró.
En la solicitud se expone que entre las barriadas de Valencia que en peores condiciones se encuentran está la llamada Beteró en los Poblados Marítimos.
Este barrio consta de seis calles y habitan gentes de condición modesta que carece de aceras y poniéndose intransitable en épocas de lluvias.
1945. Barrio Beteró.
Encaminado a remediar el problema sin que represente gasto de importancia y a la vista de los inicios de la segunda fase de los derribos de la avenida del Oeste, se podrían retirar los bordillos de las calles Falcons, Clarachet, Cubells, plazas de Pellicers y Petursa por las brigadas municipales para trasladarlas a la citada barriada. A continuación que las brigadas procedan a la colocación en las calles Manuela Estellés, José Ballester, Amparo Ballester, Esteban Ballester, 1ª y 2ª Travesías del barrio Beteró, así como construir el pavimento de aceras con un valor de 20.000 pts. con cargo a los Presupuestos Municipales.
Zona de las aceras
La Comisión Municipal Permanente en sesión del día 12 de julio de 1950 acuerda aceptar la solicitud trasladando el acuerdo al Arquitecto Municipal y al Interventor Municipal el resultado con fecha del 26 de julio de 1950.
Si alguien mira los bordillos de rodeno del barrio Beteró estará viendo unas piezas de calles desaparecidas del centro histórico y cuyos restos aún perduran fuera de su espacio y de su tiempo.
Lo que se llamó "Travesía de Campos", aunque el tramo operativo que queda de esta calle es D. Vicente Guillot, "el tío bola", es un tramo de calle que no existe, donde ya no circulan los vehículos.
2016. Travesía de Campos.
Cuando se aceleraron las obras del puerto y con la llegada de la reina Isabel II se pusieron los cimientos para la formación de nuevos terrenos en Pueblo Nuevo del Mar y entre otros se estaba formando un barrio en el Cap de França. Unas calles que eran atravesadas por el tren de vía estrecha del Grao al Pont de Fusta.
1922.
El 17 de marzo de 1950 el delegado del sector del Marítimo denuncia a la sección de Fomento del Ayuntamiento del lamentable estado en que se encuentran las calles Baler, El Callao y Caney. Comunicando que el colector de la calle Horno del Cabanyal y final de Baler no discurren, repercutiendo las aguas negras y materias excrementicias en el interior de las viviendas y en las vías públicas, con gran peligro para sus habitantes.
El 31 de mayo de 1950 los habitantes de la calle Horno del Cabanyal y adyacentes exponen que se encuentra obstruido el alcantarillado de la zona desbordándose y formando charcas malolientes en los terrenos del trenet al Grao y en algunos corrales.
En este plano de 1955, se puede ver lo que iban a ser las nuevas manzanas del plan de ordenación urbana.
Las quejas se irán acumulando hasta después la riada de 1957, que se realizaron obras de saneamiento y urbanización de la zona.
El 31 de mayo de 1950 los habitantes de la calle Horno del Cabanyal y adyacentes exponen que se encuentra obstruido el alcantarillado de la zona desbordándose y formando charcas malolientes en los terrenos del trenet al Grao y en algunos corrales.
Las quejas se irán acumulando hasta después la riada de 1957, que se realizaron obras de saneamiento y urbanización de la zona.
Noviembre 1957
La riada de 1957 provocó graves daños a los edificios, como una de Caney que solicitó permiso al Ayuntamiento para reparar la fachada y algunos pilares dañados, indicando que las obras las haría con su suegro que era albañil. Como no detallaba las obras se envió un inspector, entre unas cosas y otras tardaron tres años en concluir la reforma.
2004.
En enero del 2004 se derriban las últimas casas de la calle El Callao para la ampliación de la avenida de los Naranjos.
A partir de entonces todas las alegrías, ilusiones, esperanzas, tristezas y dolor de sus habitantes quedaron anclados en el tiempo.
2016. Calle Caney.
2016. Últimos restos de la calle El Callao.