Los niños con Velázquez
Tamaño de lienzo: 116 cm x 116 cm
En 1658, como pintor de la Corte que era desde octubre de 1623, Velázquez se autorretrata disponiéndose a pintar a los reyes de España, Felipe IV y Mariana de Austria, que estarían posando en el sitio que ocupamos nosotros en este cuadro. Las imágenes de los monarcas aparecen reflejadas en el espejo de la pared del fondo que tapa Jordi en casi su totalidad (¿o es una ventana a la que se asoman conformando una imagen surrealista?).
Pero como los niños impiden la visión a Velázquez, cambia el tema y pinta a la infanta Margarita de Austria, vestida con guardainfante y basquiña gris y crema, a la edad de cinco años, que había acudido a ver a sus padres. La vemos a duras penas: está oculta casi totalmente por el cuerpo de Jordi. Sí aparecen sus dos damas de honor María Agustina Sarmiento (a la izquierda) e Isabel de Velasco (a la derecha), vestidas con falda o basquiña de guardainfante, o MENINAS, hijas de sendos nobles de la corte.
Nicolasito Pertusato, enano de origen noble del Ducado de Milán al servicio de la princesa, también se puede ver a la derecha de Diego. No así el mastín sobre el que está poniendo un pie.
La enana Mari Barbola (que contrasta por su figura baja y fornida) desaparece totalmente de nuestra visión, oculta por Diego.
Los nenes no consiguen tapar a dos figuras a las que Velázquez ya sitúa en muy segundo término y en la oscuridad: la viuda Marcela de Ulloa, guarda menor de damas que, por el traje que lleva de viuda (como se acostumbraba en la época por parte de las damas distinguidas), frecuentemente se la confunde con una monja. Otro guarda de damas con hábito de monje está hablando con ella; Palomino no dice su nombre.
Velázquez lleva en el pecho, pintada en su vestimenta, la cruz de la Orden de Santiago concedida en 1658 y que no posee en el momento en que pinta el cuadro. El rey se la concedió dicen a título póstumo y también se dice que el monarca mismo se la pintó en el pecho (aunque muy bien pudo ser que el mismo pintor retocara el cuadro, porque murió en 1660). No se aprecian las llaves que el pintor debía llevar colgadas del cinto, por su condición de ayuda de cámara desde 1643 y que suponían un buen sobresueldo sobre el de pintor de la corte que ostentaba.
En la puerta de acceso al piso superior situada al fondo se recorta, a contraluz, la figura de don José Nieto Velázquez, aposentador de la reina, que no era pariente del pintor.
Aitana, Jaime y Elena van por su cuenta...